Tremendo lío el del director del IAD, Leonardo Faña por acusación de acoso sexual contra empleada

TRINCHERA DIGITAL.-Leonardo Faña, director del Instituto Agrario Dominicano -IAD- se defendió de las acusaciones de la gerente financiera de esa institución, María Isabel Flores Encarnación que le atribuye acoso sexual, intento de envenenamiento al darle a beber algo que le hizo perder el conocimiento. Faña se vio salir del Palacio Nacional este martes y dijo que puso en manos de abogados su defensa frente a las graves acusaciones. De su lado, la directora de Ética del gobierno, Milagros Ortiz Bosch sugirió la suspensión de funciones del acusado mientras duren las investigaciones.

DETALLES

La gerente financiera del Instituto Agrario Dominicano (IAD) acusa al director de esa institución, el ingeniero Leonardo Faña, de agresión sexual y le atribuye haberla llevado engañada a una supuesta reunión tanto a una cabaña en la capital domo a un reconocido restaurant en Bonao, al norte.

De acuerdo con la denuncia levantada por la afectada María Isabel Flores Encarnación, Faña le habría “tocado por todas partes” luego de que él le diera una bebida.

La Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Fiscalía del Distrito Nacional reportó que investiga la denuncia.

Según la mujer, luego de su designación en el IAD, Faña le habría insistido que ambos sostuvieran reuniones privadas fuera de la institución, a lo que ella siempre se opuso. Sin embargo, en una ocasión, en su insistencia, la pasó a buscar por un centro comercial del Distrito Nacional y ese día le habría agredido sexualmente.

Según la acusación leída por el periodista Julio Martínez Pozo, en el programa El Sol de la Mañana, “la dama accede a que el señor Faña la recoja en el parqueo de Jumbo de la avenida Luperón con Gustavo Mejía Ricart y van supuestamente a la oficina del IAD, pero cuando están pasando por el IAD Faña aceleró y llegaron a la cabaña VIP en la Luperón con Independencia. En la cabaña VIP la dama establece resistencia, le dice que si intenta entrar a la cabaña me tiro del vehículo. Lo que hace el señor es que hace el recorrido por la cabaña pero no penetra. La dama accedió a ir con el señor Faña hacer la reunión al Típico Bonao, el señor Faña entró, buscó la comida. Ella dice que ella probó algo de lo que el trajo, también de una bebida que él le suministró y quedó en estado de inconciencia. Que cuando ella se despertó descubrió al señor Faña atravesándole la lengua por todas partes, tocándola por todas partes y ya ella dice que cayó en un estado shock que vino a recuperarse estando en la avenida Luperón ya de regreso. Cuando llegaron al parqueo, ella abrió el vehículo despavorida y salió. Solo le escuchó decir a él, fulana de tal, cuidado si mal interpreta lo ocurrido».

De su lado, el Listín Diario reseña una visita este martes de Faña al Palacio Nacional y al salir del lugar aseguró que aún no ha sido citado por el Ministerio Público para ser interrogado sobre la acusación de abuso sexual contra una empleada de la institución que encabeza. El IAD está ubicado en la avenida 27 de febrero, frente al ministerio de Defensa y próximo a la Plaza de la Bandera.

El funcionario, que fue designado como titular del IAD el pasado mes de agosto mediante el decreto 339-20 por el presidente Luis Abinader, dijo, mientras apresuraba el paso por uno de los pasillos del Palacio Nacional, que apoderó a sus abogados para que ellos se encarguen del caso.

Faña llegó a la casa de gobierno pasadas las 12 del medio día y se dirigió al ala Izquierda donde están ubicadas las oficinas de la Vicepresidencia de la República, Raquel Peña.

A pesar de ser cuestionado por periodistas, el ingeniero no precisó con quién se reuniría y tampoco el motivo especifico de su visita.

El director del IAD se encuentra bajo el ojo público tras salir a la luz una denuncia incoada el pasado 18 de enero de este año por María Isabel Flores Encarnación, gerente financiera de la entidad.

Por el momento, a Faña se le ha ordenado abstenerse de molestar, intimidar o amenazar por cualquier medio a Flores Encarnación.