WASHINGTON, Estados Unidos.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló su participación a la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Lima, Perú los días 13 y 14 de este mes debido a que decidió dedicar su tiempo a un posible ataque contra Bashar Al Assad en Siria por la acusación de usar gas tóxico contra la población civil en Guta, ciudad que todavía es controlada por terroristas acantonados en distintos suburbios de esa población. En ese orden, Trump habló este martes con la primera ministra británica, Theresa May, con quien acordó “no permitir que continúe el uso de armas químicas” después del presunto ataque de este sábado por parte del Gobierno sirio.
DETALLES
“Ambos líderes condenaron el desprecio vicioso del presidente sirio (Bachar al) Asad por la vida humana”, agregó la Casa Blanca en un breve comunicado.
Trump está tratando de coordinar una respuesta internacional al presunto ataque químico ocurrido en Duma, último bastión rebelde a las afueras de Damasco, y también se puso en contacto en los últimos días con el presidente francés, Emmanuel Macron, para trabajar en “una respuesta fuerte y conjunta”.
Este lunes, el presidente estadounidense prometió responder “contundentemente” al ataque y adelantó que tomará una decisión en breve sobre cuál será la represalia, a la vez que responsabilizó a Rusia y a Irán por apoyar al régimen sirio en el conflicto interno.
“Tenemos muchas opciones, en términos militares, y les haremos saber muy pronto (cuál escogemos), probablemente después de actuar”, dijo Trump a los periodistas al reunirse en la Casa Blanca con altos cargos del Pentágono para hablar sobre Siria.
Hace casi un año, Trump ordenó lanzar decenas de misiles contra la base aérea siria de Al Shairat, en Homs, como represalia por el ataque químico en la localidad de Jan Shijún, donde murieron más de 80 personas y del que la ONU culpó al Gobierno de Damasco.
El presidente ruso, Vladímir Putin, salió este lunes en defensa de Asad y tachó de “inadmisibles” las acusaciones de que esté detrás de ese ataque, incriminaciones que tachó de “provocaciones” y “especulaciones”.
Dos organizaciones apoyadas por EE.UU. han denunciado que al menos 42 personas murieron el sábado en la localidad rebelde de Duma con síntomas de haber sufrido un ataque químico.
Pero ninguna otra fuente ha confirmado que se tratara de un bombardeo con sustancias químicas, y según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 21 personas perecieron ese día por asfixia, pero como resultado del “derrumbe de los edificios” en los que se encontraban.
Tanto las autoridades sirias como Rusia, aliada de Damasco, han negado el uso de armas químicas en los bombardeos de Duma y han acusado a la facción el Ejército del Islam, que controla esta urbe, de “inventarse” el ataque.