WASHINGTON.-El Presidente estadounidense Donald Trump anunció este viernes que decidió ‘romper’ la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que acusa de haber gestionado mal la emergencia sanitaria del COVID-19, al creer en exceso las informaciones aportadas por China Popular, a la que de inmediato le impuso sanciones. La decisión del republicano Trump se produce en medio de serias desavenencias con sectores tan poderosos e influyentes como la plataforma Twuitter y la Sociedad Interamericana de Prensa -SIP- y que se relacionan con los graves disturbios originados en distintas ciudades por la muerte de un afroamericano a mano de una patrulla policial.
DETALLES
Aunque no dio más detalles al respecto durante una conferencia de prensa, el anuncio de Trump supone la suspensión permanente de la contribución de su país a la organización, ahora congelada y que se estima entre 400 y 500 millones de dólares anuales, lo que equivale aproximadamente a un 15 % del presupuesto total del organismo.
El presidente estadounidense también anunció este viernes que impondrá sanciones a algunos ciudadanos chinos y que ha ordenado a su Gobierno ‘eliminar las excepciones que dan a Hong Kong un trato diferente y especial’ respecto al de China, incluidos los beneficios arancelarios.
Acusó a la nación china de «estafar» a los estadounidenses por miles de millones de dólares como nadie lo ha hecho antes. «Sobre todo durante los años de administraciones anteriores», expresó Trump.
«Aún peor, son considerados una ‘nación en vías de desarrollo’ y adquieren todo tipo de beneficios a los que otros, incluyendo los Estados Unidos, no pueden acceder», apuntó el presidente.
Por otra parte dijo que China se ha apoderado de territorios ilegalmente en el océano Pacífico, «amenazando la libertad de navegación y de comercio internacional».
«Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas», dijo Trump en una declaración a la prensa para desvelar su reacción a la controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong, recién aprobada en China.