TRINCHERA DIGITAL.-El Presidente Luis Abinader tenía en agenda visitar el lugar de la tragedia de San Cristóbal, a los fines de conocer de cerca los alcances del desastre y el alcalde del municipio de San Cristóbal, que horas después de la explosión que destruyó prácticamente el centro comercial seguía bajo el horror y la búsqueda de cuerpos entre escombros, dijo este martes que el número de muertos se elevó a 12. Según otros informes, 55 personas seguían desaparecidas y 65 habían sido trasladadas a distintos hospitales y clínicas con heridas contusas o quemaduras graves. Al amanecer, todo apuntaba a que todavía muchos cuerpos o cadáveres podrían estar atrapados entre escombros. El alcalde José Montás dijo que en las próximas horas el municipio sería declarado de luto y la ciudad en estado de emergencia.
“Yo solté todo y salí corriendo cuando sonó y me cayeron escombros en la cabeza, que no me partieron porque me puse las manos en la cabeza”, fue el testimonio del señor Eurelio de Jesús Santos, quien se encontraba cerca de la explosión en una veterinaria que resultó prácticamente destruida. Decenas de vehículos lucían aplastados o quemados y dentro de algunos todavía podían observarse varios cuerpos atrapados.
Uno de los reportajes de prensa desde el lugar del desastre reseñaba que el cielo se tornó en una densa nube negra, resultado del incendio y el sonido de las sirenas de los Cuerpos de Bomberos y el murmullo de los curiosos lleno de ruido el lugar, a medida que se iban integrando a las labores unidades de otros cuerpos de bomberos, como el de Haina y Santo Domingo Este.
Con los minutos corriendo, se sumaron más unidades de rescate a las labores como la Cruz Roja, la Defensa Civil y la Policía Nacional, acordonando el área para limitar el acceso al punto del desastre e incrementando los esfuerzos para sacar con vida a las personas heridas que quedaron atrapadas en la infraestructura.
Ya a las 5:00 de la tarde más de una decena de personas habían sido trasladadas a centros de salud cercanos, convirtiéndose el Juan Pablo Pina el epicentro donde los familiares iban en búsqueda de información de sus relativos.
Los demás centros comerciales cerraron sus puertas y los vecinos fueron desplazados.
A las 5:30 de la tarde, llegó el ministro administrativo de la Presidencia, Joel Santos, enviado por el presidente Luis Abinader, con instrucciones especiales de que la mayor cantidad de personas fueran rescatadas y remediar los daños registrados.