TRINCHERA DIGITAL.-Como diría Rodriguito en El Suceso de Hoy: La violencia sigue su agitado curso y al parecer de poco sirve el empeño desde el Estado para evitar que la sangre corra por culpa de la violencia que al parecer carcome el cerebro de mucha gente, acostumbada, quizás, a un ambiente donde la Ley es del mas fuerte. En esta oportunidad, un hombre identificado solo como Negro por parientes de una de dos mujeres acribilladas por éste en el populoso sector de La Zurza, en la capital dominicana, se suma a la ola de terror que tuvo lugar en Higuey-al este- con el saldo trágico de siete muertos y varios heridos y el de un coronel activo de la Policía en San Cristóbal-al sur-, quien después de tirotear la residencia de su ex pareja se suicidó de un tiro a la entrada de una parroquia en Haina-al sur del Distrito Nacional-.
Dos mujeres fueron ultimadas de bala y un hombre resultó herido en un confuso incidente ocurrido este martes en el sector La Zurza, Distrito Nacional.
DETALLES
El periódico Hoy reseña que las víctimas mortales fueron identificadas como Aracelis Manzueta Santiago y Vanesa Antigua Mejía, de 36 y 25 años, respetivamente, quienes perdieron la vida de mano de un hombre no identificado, que se dio a la huida tras cometer el crimen. Mientras que el herido es José Manuel Ureña.
De acuerdo con informaciones obtenidas, el detonante de la tragedia se debió a que una hija del homicida había sostenido una pela con una hija de unas de las fallecidas.
“Nosotros estábamos hoy en una audiencia, la hija de una de las muerta está presa. Ganamos el caso, el papá de la que perdió el caso fue a la casa de mi prima hermana y le entró a tiros, la mató a las dos y a mi primo lo hirió. Pero, él lo hizo porque su hija perdió el caso”, narró una prima de las víctimas.
Las fallecidas, junto al herido, fueron trasladados a la Clínica Cruz Jiminián, en el sector de Cristo Rey, a donde decenas de curiosos se aglomeraron para observar el hecho.
Los familiares de Aracelis, Vanesa y José, pidieron que la Policía Nacional dar con el paradero del victimario, para éste responda por el crimen ante la justicia.
“Queremos justicia. Que se haga justicia en la tierra, porque Dios va hacer la de él”, expresó una pariente de las dos víctimas entre lágrimas y rodeada de un nutrido grupo de personas reclamando justicia y pidiendo trasladar a otro hospital al herido, que al igual que los cuerpos de las dos damas fue llevado a la reconocida clínica del doctor Cruz Jiminián, en el populoso sector de Cristo Rey.