REDACCIÓN.-Su trabajo era tener sexo para películas y revistas por su condición de «playboy» de fama mundial. Él mismo llegó a revelar que durante su carrera tuvo sexo con al menos 6 mil mujeres. Maurizio Zanfanti, de 63 años murió el pasado martes dentro de un carro mientras tenía sexo con una jovencita de 23.
DETALLES
RT publica y las redes sociales se han hecho eco este viernes que Maurizio Zanfanti, un ‘playboy’ de la ciudad de Rímini, en la costa italiana, falleció este martes a los 63 años luego de un encuentro sexual con una chica de 23 años. Conocido como ‘Zanza’, el sexagenario aseguraba haber mantenido relaciones íntimas con «miles de mujeres», según el diario La Repubblica.
Zanfati fue encontrado muerto dentro de un automóvil, acompañado de una joven de Europa del este. Según el relato de la mujer, después de practicar sexo dentro del vehículo, notó que el italiano se sentía mal y respiraba con dificultad. De inmediato llamó a los servicios de emergencia; intentaron revivirlo, pero fue en vano, aseguró. Se prevé que fue víctima de un ataque cardíaco.
Muéstrame tu cara y te diré cómo eres como amante
‘Zanza’ adquirió reputación internacional a partir de la década de 1970 por sus «habilidades como pretendiente incansable de turistas extranjeras», recoge la agencia ANSA. El afamado amante convirtió un reconocido club nocturno de Rímini en punto de encuentro, no solo para turistas que buscaban aventuras amorosas, sino también para muchos hombres que querían imitarlo. «Vestía con chaquetas de cuero y botas, incluso en verano. Era de cabello largo y rubio y se decía que mantenía un promedio de 150 conquistas por temporada», destaca el medio.
Otros medios aseguran que serían «alrededor de 6.000 mujeres», en su mayoría de otros países, con quienes ‘Zanza’ se habría acostado. Leyendas alrededor de su fama aseguran incluso que Suecia, cuyos habitantes visitan a menudo Rímini en verano, habría construido una estatua en su honor. También hay quienes murmuran que Maurizio distribuía fotos suyas firmadas a sus compañeras, que estas guardaban celosamente.
«Con Zanza no solo se va un mito de las llamadas ‘noches de la Riviera’, sino un pedazo de un periodo histórico de Italia. Descansa en paz», expresó el alcalde de Rímini, Andrea Gnassi.