Testigo del Tiempo
Trump tiene buena suerte
J.C. Malone
ESTADOS UNIDOS, Nueva York.-El Presidente Donald Trump vive su temporada alta de buena muy suerte, que es un factor político fundamental. La suerte, como la coincidencia, son sinónimos de ignorancia, porque cuando ignoramos por qué ocurren determinadas cosas, recurrimos a unas de esas palabras para explicar lo desconocido.
Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, todos gobernaron ocho años, pero cada uno de ellos sólo designó dos jueces en la Suprema Corte de Justicia. Trump ha designado dos, y podría designar un tercero en menos de dos años de gobierno, si es reelecto, podría terminar designando cinco de los nueve jueces.
La Junta de la Reserva Federal tiene siete miembros, cada presidente ha designado uno o dos miembros, ahora hay seis vacantes, Trump designará seis de los siete miembros.
Ningún presidente logró el control total de las dos instituciones mas poderosas de la nación, la Suprema Corte de Justicia y la Junta de la Reserva Federal. Nada de esto depende de Trump ni sus manipulaciones políticas, es pura buena fuerte, más nada.
Una característica que tiene la buena suerte es que casi siempre es seguida de una muy mala. Todos los políticos tienen momentos de muy buena suerte que luego se les revierte.
Recordemos que Clinton en su momento, parado frente al micrófono, parecía el mago que sacaba conejitos de un sombrero, después, todo lo que hizo le salió mal.
La suerte tiene una categoría histórica, por eso ningún análisis político serio, objetivo y científico, debe excluir ese factor, que es el más importante de los imponderables.
Nadie nunca sabe cuando termina la buena y empieza la mala suerte. Lo que si sabemos es que si Trump designa la mayoría de los jueces de la Suprema Corte, como hará en la Reserva Federal, su influencia política durará muchos años.