REDACCIÓN.-Aunque raras veces, por no decir nunca unas elecciones a medio término, o sea, a mitad de gestión presidencial han favorecido al mandatario de turno, este martes el Presidente Donald Trump se la juega «a capa y espada» para evitar lo que sería una vergonzosa y riesgosa derrota a manos de los demócratas. En las elecciones, que abarca a los 50 estados de laUnión Americana los hispanos no han disimulado sus votos a favor de su única «mano amiga» que podría frenar lo de «carga» y deportaciones masivas de inmigrantes que representa el oficialismo y que tiene en el Partido Dermócrata un posible freno. Los dominicanos no se han quedado atrás, y entre las minorías latinas e hispanas han sido de los primeros en ejercer el voto en cada una de sus demarcaciones.
Al cierre de esta nota, ya habían cerrado varias mesas y a boca de urna en muchas de ellas se vaticinaba una votación cerrada, con cierta inclinación republicana.
DETALLES
Un reporte de El País reseñaba que en Florida parece haber regresado a noviembre de 2016. Las elecciones legislativas de este martes se han convertido en una suerte de presidenciales en las que Donald Trump vuelve a ser el candidato omnipresente y volcánico que agita la identidad y la inmigración.
Si los republicanos pierden el control del Senado o la Cámara de Representantes, su agenda política quedará lastrada lo que queda de mandato. Al otro lado, una carrera de candidatos demócratas de perfiles dispares, marcada por una inédita ola de mujeres, busca el contragolpe al trumpismo. Fracasar ante uno de los presidentes más impopulares y divisivos de la historia supondría una debacle. Este 6-N también es su plebiscito.Miles de dominicanos en el Alto Manhattan y El Bronx desafiaron este martes una fuerte y continua tempestad para acudir a las urnas a votar en las elecciones de medio término.
Las largas filas copan varias cuadras en escuelas y otros centros de votaciones. El ambiente es más de comicios presidenciales que de congresuales.
Los electores se mantienen eufóricos y firmes. Muchos de ellos dijeron que su propósito es, por lo menos, arrebatarle el control del Congreso al presidente Donald Trump y a sus republicanos “racistas” y “supremacistas”.
Cubiertos con sombrillas y ropas térmicas, los votantes han acudido desde tempranas horas de la mañana a sufragar.
El congresista dominicano Adriano Espaillat, quien votó poco después de las 12:00 del mediodía en la escuela de la calle 219 Oeste en el sector Inwood del Alto Manhattan, donde reside, dijo que en ese centro, hasta las 11:00 de la mañana, habían votado 600 personas, una cifra sin precedentes para elecciones de medio término.
Señaló que la participación masiva de los dominicanos, latinos y afroamericanos en los comicios, consolida la ola azul promovida por los demócratas.
Espaillat, quien no tiene contendientes en este proceso, busca su primera reelección en el distrito 13 de Manhattan, tras dos años de gestión.
“En esta urna, se han registrado 600 votos electorales, lo que es un número muy alto y espero que en la ciudad y en la nación, se esté votando con igual cantidad de electores”, añadió.
“Ya a las 9:00 de la mañana, se había reportado el 25% de los votantes que habían sufragado a esa hora. Estamos optimistas de que el Partido Demócrata va a superar las expectativas hoy”, dijo.
Espaillat expresó que la concurrencia en masa a las urnas no ha sido afectada por la tempestad que afecta desde ayer lunes en la ciudad.
“La gente está decidida a votar, tenemos que salir a las urnas, esta es una elección histórica que va a determinar el camino que tome esta nación, si va a ser un camino de inclusión, techo amplio, solidaridad o uno de golpeos, de una política de exclusión, que es la que tiene en práctica el presidente Trump”, dijo.
“Por eso estamos aquí, para decirle que no a Donald Trump y sí a la democracia, y el Partido Demócrata va a superar todas las expectativas y esta noche vamos a triunfar”, vaticinó el congresista.